Si me miras, existo. El poder de la mirada
Cuando un bebé nace, sus ojos están inmaduros, apenas puede percibir contraste entre tonos oscuros y claridad. Luego, a medida que las células comienzan a establecer conexiones, el ojo puede empezar a percibir colores pero no toda la gama. Cuando el bebé logra mirar la cara del adulto, se genera una situación especial. El bebé busca que su mirada sea retribuida, ya que a través de esta acción, se siente reconocido, existe en el mundo y para otros. A medida que el niño crece, se relaciona a través de la comunicación y también de la expresión facial. La mirada juega un papel fundamental, ya que avala o rechaza las acciones que los niños ejecutan y además, busca en la mirada de los padres, la aprobación reafirmando su existencia. Si los…